ITE en Madrid (Inspección Técnica de Edificios)

La Inspección Técnica de Edificios o ITE, según indica la normativa, tiene como misión comprobar las condiciones mínimas de seguridad, salubridad, accesibilidad, ornato público y decoro y determinar, en su caso, las obras de conservación o rehabilitación que fueran precisas. Se trata de una inspección de tipo visual efectuada por un arquitecto que debe ejecutarse con cierta periodicidad de acuerdo con la legislación. En la Comunidad de Madrid la ITE es obligatoria para aquellos edificios que superen los 30 años de antigüedad.

En esta inspección se analiza el estado global del edificio atendiendo a las condiciones de los siguientes elementos.

• Estado de la estructura y cimentación.
• Estado de las fachadas exteriores e interiores, medianerías y otros elementos como cornisas, salientes, etc.
• Estado de conservación de cubiertas y azoteas.
• Estado de las redes generales de fontanería y saneamiento del edificio.
• Estado de los elementos de accesibilidad existentes en el edificio.

Una vez que has decidido contratar los servicios de un arquitecto profesional para realizar la ITE de tu edificio y has aceptado el presupuesto, estos serían los pasos:

1. Conciertas con el técnico competente la visita al edificio en el horario que mejor te venga.
2. Se realiza la inspección visual. Esta incluye la revisión del estado de la estructura y cimentación, de las fachadas, de la fontanería, de los elementos de accesibilidad, etc.
3. Se elabora el informe o acta de la ITE, desglosando cada elemento.
4. En un breve plazo, se registra el acta en el Ayuntamiento.

Posibles resultados de la ITE

Después de registrar la ITE en el Ayuntamiento, hay dos escenarios.

• El primer supuesto es que la ITE salga favorable, lo que significa que el expediente quedará archivado en el Ayuntamiento y ya no habrá que hacer nada más hasta dentro de 10 años, cuando sea necesario efectuar la ITE de nuevo.
• El segundo escenario es que el resultado de la inspección sea desfavorable. En este caso, debe reflejarse en el informe cuáles son las causas y los trabajos recomendados. Para solventar los inconvenientes, se acometerán las obras esenciales y, posteriormente, se realizará una nueva inspección. El último paso es la emisión de un certificado de idoneidad que también debe quedar registrado en el Ayuntamiento